La empresa organizadora de espectáculos OCESA mantiene desde hace más de una década la concesión de tres de los recintos de mayor tamaño e importancia en la capital del país: el Palacio de los Deportes, el Estadio GNP Seguros y el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Dicha concesión, firmada con el gobierno de la Ciudad de México en 2011, permite a la compañía el uso y explotación comercial de estos espacios a cambio de un pago anual. En los años recientes, las cifras han oscilado entre los 25 y 46 millones de pesos, según datos oficiales.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Finanzas, la compañía paga por metro cuadrado un promedio de 11.32 pesos mensuales. La superficie total concesionada es de más de 500 mil metros cuadrados.
Con el uso de estos recintos, la empresa ha organizado eventos de gran formato que han generado ingresos superiores a los mil millones de pesos. Algunos casos destacados:
Conciertos masivos: como el de la banda Coldplay, con más de 250 mil asistentes en 2022.
Eventos deportivos: como la Fórmula 1, con casi 400 mil personas en 2023 y entradas de hasta 160 mil pesos.
Festivales musicales: como el Corona Capital 2024, con asistencia de más de 250 mil personas.
Informes financieros de la empresa matriz de OCESA reportan márgenes operativos de entre 20 y 25 %. Esto implica que una parte significativa de los ingresos se traduce en utilidades, incluso después de cubrir costos de producción, logística, seguridad y artistas.
La diferencia entre el pago por el uso de los recintos y los ingresos generados ha provocado diversas reacciones. Algunos sectores han cuestionado los términos de la concesión, mientras que otros argumentan que los beneficios indirectos para la ciudad, como empleo temporal, turismo y servicios, justifican la relación contractual.
El modelo de operación actual permite a la empresa recuperar rápidamente la inversión en concesión y operar el resto del año con amplio margen de ganancia.