Tras la muerte de Ozzy Osbourne el pasado 22 de julio, su música registró un repunte significativo en plataformas digitales, lo que se reflejó en las listas de popularidad. A una semana del deceso, diversos temas del artista y de la banda Black Sabbath volvieron a ocupar posiciones destacadas en los rankings globales.
De acuerdo con Billboard, el álbum recopilatorio The Essential alcanzó posiciones inéditas. En más de dos décadas, este material no había superado el puesto 81, pero tras el fallecimiento del cantante logró escalar a los primeros lugares, impulsado por un aumento en las escuchas y descargas.
La música de Black Sabbath también registró un resurgimiento. El sencillo “Paranoid”, uno de los más conocidos de la agrupación, ingresó al puesto 33 del top 50 global, acumulando más de dos millones de reproducciones en plataformas de música en línea.
Este fenómeno refleja una tendencia común en la industria musical, donde el fallecimiento de artistas con trayectoria genera un renovado interés por su obra, impactando las métricas de consumo digital y su presencia en las listas globales.
