La nueva variante del Covid-19, Ómicron , es el principal problema para el deporte, ya que en las ultimas horas se han reportado varios casos de covid-19 en ligas y clubes. Varios partidos ya han sido postergados.
Se dice que inclusive se podrían paralizar alguna de las ligas más importantes como la Premier en el futbol inglés o la NFL en el futbol americano. Los cierres de estadios y suspensiones de partidos se están volviendo a hacer cada vez más comunes.
Los inicios de la pandemia del 2020 se vuelven a ver de nuevo con el anuncio que dio La Bundesliga de Alemania, con respecto al cierre de estadios como el Signal Iduna Park o el Allianz Arena, sin importar la envergadura de partidos como el clásico entre Borussia Dortmund y Bayern Múnich, que se volvió a jugar a puerta cerrada a principios de diciembre.
También el futbol inglés padece la nueva variante. A partir del 9 de diciembre, los 20 clubes de la primera categoría retomaron medidas para contener al virus, como el distanciamiento social, que se había relajado en diversos escenarios donde la tasa de vacunación superaba el 85 por ciento.
El nuevo brote ha atacado a equipos como Manchester United, Aston Villa y Crystal Palace, incluso, este último decidió cancelar sus festividades de fin de año por temor a nuevos contagios por reuniones masivas.
Por otra parte, la NBA canceló dos partidos de los dominantes Chicago Bulls, los Lakers cancelaron el entrenamiento del martes y se activaran los protocolos de salud y seguridad de la liga. Los Lakers tienen en Horton-Tucker a su segundo jugador activado en protocolos después de que LeBron James pasó cerca de 48 horas fuera debido a una prueba de falso positivo en noviembre.
Por su parte, Washington Football Team reveló que sufrió su primer positivo de la variante ómicron en un empleado de tercer nivel, después de que esta misma semana perdió al tackle defensivo, Jonathan Allen, al ser colocado en la lista de reservas Covid tras dar positivo. Al ser un jugador vacunado, Allen sólo requiere de dos pruebas positivas en un lapso de 48 horas para volver a la acción.