Durante la Semana Santa, diversas regiones de México organizan procesiones que convocan a miles de personas. A través de estas expresiones religiosas, se rememoran los pasajes finales de la vida de Jesucristo. Entre todas, cuatro destacan por su convocatoria, organización y arraigo en la tradición popular.
IZTAPALAPA: 182 REPRESENTACIONES DE LA PASIÓN
En la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, cada año se lleva a cabo una de las representaciones más conocidas del país. En 2025, se cumplen 182 años desde la primera edición, originada tras lo que se consideró un acto milagroso. Los ocho pueblos originarios de la zona participan activamente en la organización y puesta en escena. Los habitantes interpretan personajes bíblicos, elegidos con meses de anticipación y preparados físicamente y mentalmente. El recorrido, acompañado por penitentes que portan cruces o flagelos, se extiende por las principales calles de la demarcación, donde se escenifican los últimos momentos de Jesús.
PROCESIÓN DEL SILENCIO EN SAN LUIS POTOSÍ
Cada Viernes Santo, el Centro Histórico de San Luis Potosí se convierte en el escenario de la Procesión del Silencio. La marcha, caracterizada por la ausencia de palabras y el sonido de tambores, se realiza al anochecer. Participan cofradías con túnicas, en señal de recogimiento. Esta manifestación fue adoptada en 1953, influenciada por las procesiones sevillanas del siglo XVI. La conmemoración se centra en la muerte de Cristo y la soledad de la Virgen María.
TAXCO: UNA SEMANA DE PROCESIONES
En Taxco, Guerrero, las actividades inician el Lunes Santo con la Procesión de las Vírgenes. Diversas imágenes marianas son reunidas para ser bendecidas. Durante los días siguientes, el municipio es sede de múltiples recorridos religiosos, entre ellos la Procesión de los Flagelantes. En ella, los participantes cargan rollos de espinas y los atan con ixtle que sostienen con la boca, como parte de actos penitenciales que buscan agradecer favores recibidos o expresar arrepentimiento.
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS: PALMAS Y QUEMA DEL JUDAS
En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la Semana Santa comienza con la bendición de palmas el Domingo de Ramos. Las procesiones continúan a lo largo de la semana e incluyen la tradicional Quema del Judas, realizada el Sábado Santo. Esta práctica consiste en la incineración de figuras de cartón que representan a Judas Iscariote, símbolo de traición.
Estas manifestaciones se replican en distintas regiones del país, adaptándose a los contextos locales y manteniendo como eje central la vida, pasión y muerte de Jesucristo.
