Existen varios factores que interfieren en la salud del ser humano, sin embargo el tema que mas predomina y que preocupa a la mayoría es sobre los efectos que causan las velas aromáticas. Hay quienes afirman que ciertos tipos de velas (en particular las velas hechas de cera de parafina) son toxicas y pueden liberar sustancias químicas dañinas que causan cáncer.
Varios científicos han demostrado que efectivamente las velas perfumadas producen vapores y partículas cuya inhalación puede ser insegura en dosis altas, por otra parte en el uso tradicional, la dosis liberada está muy por debajo de lo que se considera dañino para la salud. Por lo que no hay motivos para alarmarse sobre la práctica de encender velas, de manera ocasional.
Un estudio sobre este tema en 2014, demostró que algunas velas emitieron algunos productos químicos potencialmente cancerígenos, como el benceno y el formaldehído, pero los niveles más altos medidos después de cuatro horas de combustión continua no llegaban a la mitad de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud para la calidad del aire en recintos interiores.
Concluyendo que en condiciones normales de uso, las velas aromáticas no representan riesgos conocidos para la salud del consumidor. Así mismo pocos estudios han analizado los efectos en la salud del uso de velas aromáticas. Cabe mencionar quela mayoría de las investigaciones fueron realizados por investigadores afiliados a la industria de las velas.
“Cuando las velas se queman, liberan sustancias químicas en concentraciones relativamente triviales, las personas que caminan por una calle concurrida de cualquier ciudad inhalarán niveles más altos de sustancias químicas potencialmente tóxicas provenientes del escape de los automóviles”, mencionó Pamela Dalton, investigadora de percepción de olores e irritación en el Monell Chemical Senses Center en Filadelfia.
Pero para los amantes de las fragancias que expulsan estas velas, no se preocupen porque la Asociación Nacional de Velas da diversos consejos para implementar su uso. La cera de parafina está hecha de subproductos del petróleo por lo que, si te preocupa el medio ambiente, considera la posibilidad de usar velas de soja, estearina o cera de abejas, ya que estas producen menos hollín que las de parafina, y algunas personas, incluidas las que sufren de asma, pueden ser sensibles o alérgicas a determinadas fragancias. Si notas alguna irritación al encender velas aromáticas, como secreción nasal o estornudos, es posible que debas interrumpir su uso o utilizar velas sin perfume.
“Si las personas quieren minimizar la cantidad de hollín liberado en el aire, deben encender las velas en zonas bien ventiladas que estén alejadas de corrientes de aire y conductos de ventilación, mantener las mechas recortadas a medio centímetro aproximadamente y asegurarse de que el charco de cera esté libre de residuos” destaco la Asociación Nacional de Velas.