El grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República definió a la senadora Laura Itzel Castillo como la propuesta para encabezar la Mesa Directiva durante el segundo año de la LXVI Legislatura. Su designación entrará en vigor el 1 de septiembre y se concretará en la sesión de apertura del nuevo periodo ordinario de sesiones.
La decisión fue tomada en reunión interna de la bancada. Legisladores de Morena expresaron su respaldo a Castillo tras un proceso en el que también se mencionaron otros perfiles. La propuesta contó con consenso y cerró la posibilidad de reelección de Gerardo Fernández Noroña, actual presidente de la Mesa Directiva. El legislador anunció su apoyo y reconoció la trayectoria de su compañera de bancada.
La Mesa Directiva del Senado constituye el órgano de gobierno encargado de dirigir los trabajos legislativos en el pleno. Entre sus atribuciones se encuentra conducir las sesiones, definir los órdenes del día, interpretar la Ley Orgánica del Congreso, recibir comunicaciones oficiales y hacer cumplir el reglamento parlamentario. La presidencia de la Mesa Directiva tiene además la responsabilidad de representar al Senado en actos institucionales.
La definición de Laura Itzel Castillo como presidenta se produjo después de encuentros políticos entre dirigentes de Morena y figuras del gobierno federal. Se trató de una negociación en la que se valoró la experiencia legislativa y administrativa de la senadora. En este proceso quedaron fuera otras aspirantes que habían manifestado interés en el cargo, como Verónica Camino Farjat y Guadalupe Chavira.
Castillo ha desarrollado una carrera política vinculada con distintos espacios de gobierno y representación popular. Se desempeñó como delegada en Coyoacán durante la administración de Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México. Posteriormente fue secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda en la capital durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. También ejerció como diputada federal en diferentes legislaturas y ocupó la dirección del sistema de transporte RTP en el periodo de Miguel Ángel Mancera. Entre 2020 y 2024 fungió como consejera independiente en el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos.
Su nombramiento en la Mesa Directiva del Senado representa la continuidad del proyecto político de Morena dentro del Poder Legislativo. La senadora ha señalado en distintas ocasiones que su trabajo estará orientado a fortalecer un marco institucional y a respaldar los cambios legislativos que impulsa el grupo mayoritario.
El relevo en la presidencia del Senado se produce en un momento de definiciones políticas para el segundo año de la LXVI Legislatura. El nuevo periodo ordinario iniciará el 1 de septiembre con la entrega del informe presidencial y la instalación del Congreso de la Unión. La presidencia de la Mesa Directiva deberá coordinar la recepción de este documento y la agenda legislativa que surja de las comisiones.
La llegada de Castillo a la presidencia del Senado marca el inicio de una etapa que concentrará la atención en temas de reformas constitucionales, iniciativas de política social, análisis del presupuesto federal y revisión de nombramientos de funcionarios públicos. Su papel consistirá en garantizar el desarrollo de los trabajos parlamentarios y asegurar que las decisiones se tomen bajo los procedimientos establecidos.
El grupo de Morena considera que esta designación consolida su mayoría legislativa y refuerza la coordinación con la Cámara de Diputados y el Poder Ejecutivo. Para la oposición, el nombramiento abre un espacio de interlocución con un nuevo liderazgo dentro del Senado. La senadora Castillo tendrá la tarea de mantener el diálogo político entre las fuerzas representadas en la Cámara Alta.
