La nueva adaptación de Blancanieves por parte de The Walt Disney Company ha superado los 200 millones de dólares en recaudación global desde su estreno en cines el pasado 20 de marzo. A pesar de esta cifra, el rendimiento financiero de la película se mantiene por debajo de los niveles requeridos para que el proyecto se considere rentable.
La producción, protagonizada por Rachel Zegler en el papel principal y Gal Gadot como la Reina Malvada, contó con un presupuesto de entre 240 y 270 millones de dólares. Esta inversión incluye únicamente los costos asociados a la realización del largometraje, sin considerar el gasto en promoción y distribución. Según estimaciones de la industria, para que una película de estas características alcance el punto de equilibrio comercial, debe generar ingresos de taquilla cercanos a los 550 millones de dólares.
En esta ocasión, Disney optó por reducir la inversión en la campaña publicitaria previa al estreno, anticipando una recepción más contenida. Esta decisión ha influido en el alcance y visibilidad inicial de la película, lo que podría estar vinculado al ritmo actual de su desempeño en salas.
Se prevé que Blancanieves sea incorporada próximamente al catálogo de Disney+, lo cual podría extender su ciclo de vida comercial. Sin embargo, según analistas del sector, es improbable que su desempeño en la plataforma de streaming logre compensar de manera significativa los resultados obtenidos en cines.
Hasta la fecha, la respuesta del público y la crítica ha sido diversa, y la película continúa su recorrido en la cartelera internacional con perspectivas moderadas de crecimiento en las próximas semanas.