El gobierno de Venezuela advirtió que el bloqueo ordenado por Estados Unidos contra buques petroleros que entren o salgan de sus puertos tendrá efectos más allá de su territorio y podría afectar la economía mundial. Autoridades venezolanas sostuvieron que la medida incide en el suministro de crudo y en la estabilidad de los mercados internacionales, y señalaron que estas acciones de Washington incrementan la inestabilidad regional. La advertencia fue comunicada en cartas dirigidas a países de América Latina, el Caribe y la Asamblea General de la ONU. 
Según informes oficiales, Estados Unidos ha interceptado y confiscado al menos dos petroleros vinculados al comercio de crudo venezolano este mes, y mantiene vigilancia sobre otras embarcaciones sancionadas como parte de su estrategia para aplicar sanciones existentes. La administración estadounidense justificó estas acciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que buscan privar de recursos a grupos que, según su versión, financian actividades delictivas. 
El conflicto entre ambos países refleja un choque geopolítico sobre energía, sanciones y poder global que ha generado reacciones de terceros países. China cuestionó las incautaciones de buques por presuntas violaciones al derecho internacional, y otros actores internacionales han pedido moderar las tensiones para evitar una escalada mayor. Estas posiciones se suman a un contexto de debate en organismos multilaterales sobre la legalidad y el impacto de las medidas adoptadas por Estados Unidos. 
Representantes venezolanos han advertido que la reducción en exportaciones de petróleo podría golpear las economías de países dependientes de ese suministro y alterar los flujos comerciales globales. Mientras tanto, Estados Unidos ha reiterado su intención de mantener y reforzar las sanciones, en un contexto de disputas diplomáticas y económicas que continuarán en foros internacionales.
