El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una pausa de 90 días en la imposición de un arancel del 30% a las importaciones mexicanas, originalmente programado para entrar en vigor el 1 de agosto, según un comunicado publicado en su plataforma Truth Social. La decisión, que también aplica a más de 70 países, excluye a China, que enfrentará aranceles del 125%. México, por ahora, se mantiene exento de los gravámenes “recíprocos” gracias a las negociaciones bilaterales en curso, informó la Secretaría de Economía mexicana a través de un comunicado en X.
La medida llega tras intensas conversaciones entre México y Estados Unidos, iniciadas el 11 de julio, para abordar temas de seguridad, migración y comercio. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó optimismo desde Sonora, afirmando que México trabaja para alcanzar un acuerdo que evite los aranceles. “Estamos en negociaciones permanentes para proteger empresas y empleos en ambos lados de la frontera”, señaló. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) confía en una posible prórroga adicional antes del nuevo plazo, según declaraciones de su presidente, Francisco Cervantes.
El arancel del 30% sustituiría el actual gravamen de emergencia del 25% aplicado a productos mexicanos que no cumplen con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual exime aproximadamente al 87% de las exportaciones mexicanas. Sin embargo, productos como acero (50%), aluminio (25%) y automóviles (15-25%) seguirían sujetos a aranceles sectoriales, según la Casa Blanca. Trump justificó la amenaza arancelaria por la supuesta falta de acción de México contra los cárteles del narcotráfico, aunque reconoció esfuerzos previos en el control de la migración y el tráfico de fentanilo.
La pausa de 90 días, que extiende el plazo hasta octubre de 2025, busca dar tiempo a negociaciones que eviten un impacto económico estimado en 150 mil millones de dólares para importadores estadounidenses, según el analista Enrique Quintana. La incertidumbre persiste, ya que Trump advirtió que cualquier arancel de represalia por parte de México incrementaría la tarifa del 30%. Por su parte, Sheinbaum insistió en que México no cederá soberanía y continuará defendiendo el libre comercio bajo el T-MEC.