El gobierno de Venezuela anunció la salida de un buque petrolero de la compañía Chevron cargado con crudo venezolano rumbo a Estados Unidos, en un momento de fuertes tensiones con Estados Unidos por acciones contra el sector petrolero de Caracas. La información fue difundida por la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a través de sus redes sociales, con declaraciones que subrayaron el respeto de Venezuela por la legalidad nacional e internacional.
La embarcación identificada como Canopus Voyage, con aproximadamente 500 000 barriles de crudo venezolano, zarpó del país bajo la bandera de Bahamas, según el comunicado oficial, como parte de las operaciones regulares de la industria petrolera, a pesar del contexto de presión y bloqueos impuestos por Washington.
Este anuncio ocurre en medio de una escalada de acciones estadounidenses contra los envíos de petróleo vinculados a Venezuela. En las últimas semanas, Estados Unidos ha interceptado y perseguido varios petroleros bajo sanciones, intensificando un bloqueo marítimo que busca frenar la salida de crudo que considera parte de evasiones de sanciones o financiamiento de actividades ilícitas.
Las autoridades venezolanas presentan la salida del buque de Chevron como un reto simbólico a las medidas de presión de Trump y una defensa de su soberanía energética, en medio de acusaciones cruzadas sobre legalidad, comercio internacional y disputas sobre la aplicación de sanciones. La situación dinámica continúa atrayendo atención internacional y genera impactos en la relación bilateral entre México, Estados Unidos y otros actores globales vinculados al mercado petrolero.
