El maguey pulquero se encuentra en más del 85 por ciento del territorio mexiquense y, además de ser un ícono de la cultura mexicana, contribuye al desarrollo de las comunidades rurales, proporciona múltiples servicios ambientales, permite el desarrollo sustentable y el fortalecimiento de sus raíces culturales.
De acuerdo con datos del Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México (Icamex), las bondades y versatilidad del maguey pulquero permiten obtener más de 17 diferentes productos de esta planta, como aguamiel, pulque y destilado de pulque, penca para industria gastronómica (barbacoa), penca para forraje, papel para mixiote, dulces, paletas, mermeladas, tostadas, tortillas, miel y flor de maguey, gusano rojo, fibras y lazos, artesanías y turismo rural.
Los municipios mexiquenses de Ecatzingo, Tepetlixpa, Atlautla, Ozumba, Juchitepec, Chalco, Ixtapaluca, Texcoco, Tepetlaoxtoc, Teotihuacán, Otumba, Axapusco, Zumpango, Atlacomulco, Jiquipilco, Ixtlahuaca y Tenango del Valle son los principales productores de este cultivo que predomina en el territorio mexiquense pero que, a pesar de su amplia distribución en la entidad, se encuentra en peligro de extinción según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Esta condición se enfatiza por el largo periodo de cultivo que implica, principalmente por las políticas económicas tendientes a sustituir el uso de las fibras naturales por sintéticas, derivadas del petróleo, y del pulque por otras bebidas como la cerveza.
Actualmente se impulsa la producción de planta para incrementar la repoblación de maguey, validar la tecnología de manejo de desarrollo de planta en vivero, validar el paquete tecnológico para acortar el tiempo de aprovechamiento de la planta, transferir tecnología para deshidratado de aguamiel, obtención de inulina, de azúcar para diabéticos y tecnología para producción de gusano de maguey y papel para mixiote.
