Como cada año, los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa realizaron una marcha que dio inicio en el Ángel de la Independencia y se dirigió hasta el zócalo capitalino para exigir justicia y aclaraciones sobre la investigación de los desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
Como parte de la protesta iniciada a las 4:00 de la tarde de la CDMX, los padres y simpatizantes de la protesta revelaron una placa donde recopilaron los nombres de cada uno de los estudiantes desaparecidos, y los tres que fueron asesinados.
En la placa se lee: En la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron detenidos-desaparecidos; 3 más fueron asesinados y uno herido de gravedad. Es un crimen de Estado ejecutado por policías y Ejército en complicidad con el crimen organizado.
“Los 43 se suman a las miles de víctimas de desaparición forzada en México, de ahí el +”
A la marcha se unieron diferentes grupos sindicales que acompañaron a los padres de los normalistas durante la movilización al palacio nacional, entre los que destacan las organizaciones por los derechos humanos Article 19, Centro ProDH, Tlachinollan, ONU DH México, CIDH y GIEI Ayotzinapa.
Durante la movilización, los manifestantes expusieron su inconformidad con los informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que confirman la participación del ejército mexicano: “pero éste hasta la fecha se niega a colaborar para llegar a la verdad y fincar responsabilidad a los culpables”.
“9 años, no olvidamos, no perdonamos”, “Fue crimen de Estado” y “Ya basta de disimular, de mentir y de desvirtuar la verdad”- Declaran algunas de las leyendas plasmadas sobre las pancartas de los manifestantes.
De igual manera, en la marcha se llevaron diversas pancartas con los rostros de los 43 jóvenes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
En la fuente de la república, ubicada en paseo de la reforma, los protestantes grabaron la leyenda “+43 La lucha nos da lo que la ley nos niega”, mientras coreaban “! Por qué, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina!”.
