El 12 de diciembre, con motivo de la festividad de la Virgen de Guadalupe, se espera la llegada de más de 12 millones de visitantes a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México. La peregrinación anual, que se lleva a cabo en honor a la “Morenita del Tepeyac”, ha comenzado a captar la atención de miles de fieles provenientes de diversos puntos del país, quienes recorren largos trayectos a pie para cumplir sus promesas y agradecer los favores recibidos durante el año.
El camino hacia el santuario, en su mayoría por terracería, se convierte en una experiencia de reflexión, oración y devoción. Muchos peregrinos, como Gabriel Alvarado, quien lleva cinco años en esta tradición, caminan por varios días con la esperanza de recibir salud y protección para sus seres queridos. Otros, como Alejandro Barrera, cargan con una figura de la Virgen de Guadalupe como parte de un compromiso personal.
Este año, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ha activado un dispositivo especial para garantizar la seguridad de los miles de peregrinos que se movilizan por la ciudad. El operativo incluye un cierre parcial en la Calzada de Guadalupe, así como la instalación de módulos de atención para brindar apoyo y servicios básicos a los fieles.
El despliegue de seguridad es encabezado por más de 6 mil policías, quienes cuentan con vehículos, motocicletas, drones y ambulancias para asegurar el bienestar de los asistentes. La vigilancia se extiende desde el 6 hasta el 15 de diciembre, abarcando las rutas más transitadas por los peregrinos. Además, la Policía Turística ha preparado un sistema de asistencia multilingüe para apoyar a los peregrinos internacionales y nacionales que puedan necesitar ayuda durante su recorrido.
Las autoridades también han recomendado a los conductores evitar las rutas principales y utilizar vías alternas debido al gran número de personas que transitan por las calles de la capital.