Mark Chavez, de 54 años, se declaró culpable en un tribunal de Los Ángeles por su implicación en la muerte del actor Matthew Perry, famoso por su papel como Chandler Bing en la serie “Friends”. En una audiencia reciente, Chavez admitió haber conspirado para distribuir ketamina, un anestésico que, según las autopsias, fue un factor determinante en la muerte del actor.
Los informes judiciales revelan que Perry había estado consumiendo ketamina entre seis y ocho veces al día en las semanas previas a su fallecimiento en octubre de 2023. La investigación destaca que su asistente, Kenneth Iwamasa, trabajó con Chavez y otros médicos, incluyendo a Eric Fleming y Salvador Plasencia, para proporcionar al actor más de 50,000 dólares en esta sustancia. Mensajes de texto entre los acusados reflejan un enfoque comercial en la distribución del fármaco, con comentarios que evidencian la falta de ética en sus transacciones.
Chavez es uno de cinco individuos acusados en este caso. Su declaración de culpabilidad podría conllevar hasta 10 años de prisión, aunque su cooperación con las autoridades podría resultar en una pena reducida. Al finalizar la audiencia, Chavez entregó su pasaporte y acordó renunciar a su licencia médica, reafirmando su compromiso de colaborar con la investigación.
El abogado de Chavez, Matthew Binninger, subrayó el arrepentimiento de su cliente y su deseo de corregir el daño causado. La sentencia está programada para el 2 de abril de 2025. Este caso no solo ha generado un gran interés mediático, sino que también ha puesto de relieve los riesgos asociados con el abuso de sustancias y la falta de regulación en la prescripción de medicamentos en la industria del entretenimiento, un tema que sigue siendo relevante en el debate sobre la salud mental y el bienestar de los artistas.
