Transportistas y organizaciones campesinas pusieron en marcha hoy un “megabloqueo” nacional que afecta múltiples carreteras y accesos estratégicos en distintos estados del país. La movilización busca presionar al Gobierno federal para atender demandas relacionadas con mayor seguridad en las vías, la eliminación de cobros de extorsión y mejores condiciones para el sector agrícola.
Desde primeras horas de la mañana comenzaron los cierres totales y parciales en autopistas clave, lo que ha provocado largas filas de automóviles y retrasos en el transporte de mercancías. Los inconformes señalaron que la violencia en carreteras ha aumentado y que las autoridades no han garantizado seguridad suficiente para operadores, productores y transportistas.
Las organizaciones participantes advirtieron que los bloqueos continuarán hasta obtener respuestas claras y compromisos formales por parte del Gobierno. Aseguran que las pérdidas económicas diarias por la inseguridad, el cobro de piso y el robo al transporte hacen insostenible su actividad.
Mientras tanto, autoridades federales y estatales han llamado al diálogo para evitar mayores afectaciones a la población. Sin embargo, los manifestantes insisten en que sus demandas llevan años sin resolverse y que esta jornada de protesta es una medida necesaria para visibilizar la crisis que atraviesan.
