El gobierno de Estados Unidos ha prohibido a embarcaciones mexicanas acceder a sus puertos, tras acusar a México de no combatir adecuadamente la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). La medida, que afecta a barcos que transportan productos del mar, responde a la falta de acciones contundentes para erradicar esta actividad ilícita. Esto podría impactar fuertemente la economía pesquera mexicana, que depende en gran medida del mercado estadounidense.
El veto refuerza la presión internacional para que México adopte medidas más estrictas en la protección de especies marinas y en el control de su industria pesquera. Mientras tanto, las autoridades mexicanas estudian posibles respuestas diplomáticas y ajustes regulatorios para evitar mayores sanciones.