Hoy en día, muchos temas que no solíamos cuestionar están siendo cuestionados, un ejemplo de ello es la discriminación por raza o etnia en México.
Nuestro país al ser tan diverso, donde la mayoría de población se conforma de mestizos, se cree que no tenemos este problema, como en otros países, pero no podríamos estar más equivocados.
Según la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis). “La discriminación étnico-racial es estructural porque se funda en un orden social y en una relación de poder que tienen antecedentes históricos en el país desde hace varios siglos y se reproduce de manera permanente en la sociedad, por lo que también sus efectos son estructurales”.
En pocas palabras, entre más cercana esté una persona a los estándares de belleza europea, (herencia de los colonizadores españoles y nuestros vecinos del norte), más privilegios tendrás.
Y es que solamente hace falta ver nuestro alrededor para confirmarlo, en un país donde los medios de comunicación nos bombardean con estereotipos en todo aspecto, siendo el color de piel algo que también encontramos, pues vemos siempre gente blanca en todos lados, y si sale alguien de tés morena o sencillamente negra, es reducido a ser el “jodido”, el ratero o el empleado.