Por: Ximena Fernández
Al menos 68 personas murieron cuando un avión de la aerolínea Yeti Airlines, que había partido de Katmandú a la ciudad turística de Pokhara, se estrelló el domingo por la mañana, entre las víctimas se encuentra una Argentina.
Una operación de búsqueda y rescate en la que participaron cientos de soldados nepaleses se suspendió durante la noche del domingo debido a la oscuridad, pero se reanudó el lunes por la mañana. Durante el día, la televisión local mostraba a los rescatistas buscando entre los fragmentos carbonizados de la aeronave que cayó al terreno cerca del río Seti, a poco más de un kilómetro del aeropuerto.
En los primeros momentos tras el siniestro ya se especulaba que la mayoría de los 72 pasajeros y la tripulación había fallecido, pero hubo informes no confirmados de que varias personas se habrían salvado, aunque habrían resultado gravemente heridas.
Bahadur también informó que las cajas negras del avión ya fueron recuperadas.
No está claro qué causó el accidente, pero otros funcionarios nepalíes han asegurado que el piloto no informó “ningún inconveniente” durante los instantes previos al accidente.