El maestro Ricardo Alberto, docente en una telesecundaria ubicada en la ciudad de León, Guanajuato, falleció tras recibir un golpe en la cabeza con un balón de basquetbol lanzado por uno de sus alumnos. El incidente ocurrió dentro del plantel educativo en la colonia Las Joyas, mientras impartía clases a un grupo de estudiantes.
Según testimonios, el joven responsable ya había protagonizado episodios de conflicto con el maestro. Familiares de la víctima denunciaron públicamente que el acto no fue accidental, y exigieron a las autoridades esclarecer las circunstancias del caso y deslindar responsabilidades, independientemente de la edad del implicado.
Tras el golpe, el maestro fue atendido por personal médico, quien le prescribió analgésicos y lo envió a su domicilio. Horas más tarde, Ricardo regresó a la clínica con dolores persistentes y falleció mientras esperaba atención. Este hecho generó indignación en la comunidad escolar y entre docentes de otras instituciones.
Las autoridades educativas y judiciales iniciaron una investigación para determinar si hubo negligencia en la atención médica y si existió omisión institucional ante conductas previas del alumno. El caso ha generado discusión sobre la violencia escolar y la necesidad de protocolos de intervención más eficaces en escuelas públicas.