YouTube ha reforzado sus políticas contra el uso de bloqueadores de anuncios. La plataforma ha comenzado a restringir el acceso a los contenidos cuando detecta el uso de extensiones como AdBlock.
La medida implica que los usuarios que intentan evitar los anuncios sin suscribirse a YouTube Premium podrían perder la capacidad de reproducir videos. Al detectar un bloqueador, YouTube muestra un mensaje solicitando desactivarlo para continuar.
La empresa ha señalado que los anuncios permiten que la plataforma siga funcionando y que los creadores de contenido reciban ingresos. Como alternativa, promueve el uso de su servicio Premium, que ofrece una experiencia sin anuncios mediante una suscripción de pago.
El cambio se enmarca en una serie de acciones que la compañía ha implementado en los últimos meses para frenar el uso de herramientas que afectan su modelo de monetización.