En una nueva manifestación que ha desatado preocupación, estudiantes normalistas de Ayotzinapa vandalizaron la caseta de Palo Blanco en la Autopista del Sol, situada en Chilpancingo, Guerrero, el sábado 14 de septiembre de 2024. El incidente ocurrió al término de una movilización organizada en el marco de las protestas por el décimo aniversario de la desaparición de 43 de sus compañeros en Iguala.
Los estudiantes, que se encontraban cubiertos del rostro para ocultar su identidad, iniciaron el ataque hacia las instalaciones de la caseta lanzando petardos contra los módulos de cobro y otras estructuras de la caseta. La acción causó daños significativos en los equipos de cobro y en las instalaciones de la caseta antes de que los manifestantes se retiraran a bordo de los autobuses en los que habían llegado al lugar.
Este acto de vandalismo sigue a una serie de protestas que los normalistas han llevado a cabo en diversas instalaciones gubernamentales. El viernes previo al incidente en la autopista, un grupo de estudiantes también vandalizó las oficinas del Congreso de Guerrero. Durante esa protesta, que comenzó alrededor del mediodía, unos 200 estudiantes llegaron en autobuses desde el municipio de Tixtla y realizaron un mitin frente al acceso principal del edificio legislativo.
En el curso de esa protesta, un grupo de normalistas impactó una camioneta contra la entrada principal del estacionamiento del Congreso, causando daños a más de 10 vehículos estacionados en el lugar. Además, los manifestantes causaron daños materiales a la estructura del edificio. Se reportaron también artefactos explosivos de manufactura casera, aunque no se ha precisado la cantidad exacta ni el contenido de los mismos.
Constantino García, personal de seguridad del Congreso de Guerrero, confirmó que los daños se limitaron a vehículos y a la estructura del edificio. “Son 15 vehículos dañados,” señaló García. Por su parte, Jesús Noyola Rocha, director general de Atención a Emergencias de la Secretaría de Gestión Integral y Protección Civil de Guerrero, indicó que hasta el momento no se han reportado lesionados, aunque se encontraron varios artefactos explosivos caseros en el área.
Las autoridades locales, incluida la Fiscalía de Justicia de Guerrero, acordonaron la zona para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Este nuevo episodio de violencia y vandalismo refleja la creciente tensión en torno a la protesta por la desaparición de los 43 estudiantes y pone de manifiesto la necesidad de una solución pacífica y efectiva a las demandas de los normalistas.