Estudiantes normalistas protagonizaron una serie de protestas en Iguala, Guerrero, donde incendiaron un automóvil y derribaron una barda en respuesta a sus demandas de atención gubernamental. Las acciones, que tuvieron lugar en las cercanías de la escuela normal, buscan visibilizar la falta de apoyo a la educación pública y los derechos de los estudiantes.
Los manifestantes argumentan que estas acciones son necesarias para exigir respuestas a sus demandas históricas, que incluyen mejores condiciones educativas y la atención a los casos de desaparecidos. La situación en la región ha generado tensión entre los estudiantes y las autoridades, quienes intentan mediar en el conflicto.
La protesta se suma a una serie de movilizaciones que han sacudido al estado en los últimos meses, reflejando el descontento de la comunidad educativa y la urgencia de un diálogo efectivo con el gobierno.
