La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en colaboración con LaLiga, ha implementado una reestructuración en el Comité Técnico de Árbitros (CTA) para la temporada 2025/26, con el objetivo de modernizar el arbitraje español. Bajo el liderazgo de Francisco Soto, nuevo presidente del CTA, y con Fernández Borbalán como director técnico y Eduardo Prieto Iglesias a cargo del VAR, se busca reducir la intervención del videoarbitraje (VAR) y devolver el protagonismo a los árbitros de campo.
Durante una reunión en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, la nueva cúpula arbitral presentó las directrices para la temporada que inicia el 15 de agosto de 2025 con el partido Girona FC contra Rayo Vallecano. El VAR se limitará a intervenir únicamente en errores claros y manifiestos relacionados con goles, penaltis, expulsiones directas e identificación de infractores, siguiendo las recomendaciones de FIFA y UEFA. Esta filosofía de “mínima intervención y máximo beneficio” pretende recuperar el enfoque original del VAR implementado en 2018, cuando se registraron 121 intervenciones, frente a las 189 de la pasada temporada.
Una de las principales novedades es la creación de VAR-PRO, un cuerpo élite de 15 árbitros especializados que operarán exclusivamente en el videoarbitraje para Primera y Segunda División. Estos colegiados no actuarán como árbitros de campo, lo que busca homogeneizar criterios y mejorar la formación específica en el uso del VAR. Además, un grupo de analistas evaluará su rendimiento, y las designaciones dependerán de su desempeño, con los mejores arbitrando partidos de mayor relevancia en Primera División.
Esta renovación arbitral, impulsada tras la destitución de Luis Medina Cantalejo y Clos Gómez, responde a las demandas de clubes como el Real Madrid y busca reducir las controversias en torno al VAR. Con estas medidas, el CTA espera fortalecer la credibilidad y transparencia del arbitraje español en la temporada 2025/26.