¡NUNCA DIGAS SU NOMBRE 3 VECES AL ESPEJO!

Bloody Mary o María Sangrienta es un juego de miedo clásico en el que los jugadores intentan invocar el fantasma de María Sangrienta en un espejo del baño. Todo lo que necesitas para llamarla es encender una vela y un baño al que puedas entrar solo. Para aprovechar el juego al máximo, puedes invitar a tus amigos para jugar y contarse lo que vean en el espejo. ¡No olvides apagar todas las luces!

Aquí te dejamos los pasos para que juegues, pero recuerda que esto es BAJO TU PROPIO RIESGO:

1- Elijan quién llamará a María Sangrienta primero. Si no hay voluntarios, organicen un juego rápido para decidir quién será. Lancen una moneda o jueguen piedra, papel o tijeras. Quien pierda tendrá que entrar al baño primero.

2- Cuando llegue tu turno, entra al baño y apaga las luces. Cierra la puerta detrás de ti para que el baño quede completamente oscuro. Asegúrate de que nadie te siga. Debes estar solo cuando llames a María Sangrienta. Coloca una vela sobre el lavabo en frente del espejo y enciéndela. Si no tienes un baño para jugar, puedes invocar a María Sangrienta en otra habitación oscura con espejo.

3- Mira en el espejo y repite “María Sangrienta” 3 veces. Mantén los ojos abiertos mientras lo dices. Asegúrate de hablar lenta y claramente para que María Sangrienta pueda escucharte. Después, espera a que aparezca en el espejo.

4- Si María Sangrienta no aparece, gira en círculos 3 veces. Girar puede hacerla aparecer. Después de haberlo hecho 3 veces, detente y mira hacia el espejo a ver si aparece. Si no está ahí, entonces gira en la otra dirección.

Finalmente debes apagar la vela, prender las luces y salir del baño si es que quieres terminar ahí el juego, sino, llama a la siguiente persona para que continue y viva su propia experiencia. ¿Qué dices? ¿Te arriesgas? No olvides que esto es BAJO TU PROPIO RIESGO.

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