Disney anunció la producción de una nueva temporada de la serie “Soy Luna”, la cual será transmitida en exclusiva por la plataforma Disney+ a partir de 2026. El proyecto contempla el regreso de gran parte del elenco original que participó en la serie emitida entre 2016 y 2018, con Karol Sevilla, Ruggero Pasquarelli y Michael Ronda retomando sus papeles principales. La producción estará a cargo de los mismos responsables creativos de las entregas anteriores, bajo la dirección de Martín Sabán.
La nueva entrega abordará la vida de los personajes varios años después de la última temporada, explorando sus experiencias en la adultez. El rodaje se llevará a cabo en locaciones de Buenos Aires y Miami, y se prevé que la narrativa combine elementos de drama juvenil con aspectos vinculados al crecimiento personal. La empresa no ha revelado el número de episodios ni la duración de la temporada, pero se ha confirmado que las grabaciones comenzarán en los próximos meses.
La serie “Soy Luna” logró altos niveles de audiencia durante su emisión original y generó una comunidad internacional de seguidores que mantuvieron activa la memoria de la producción a través de redes sociales y eventos organizados por fanáticos. El regreso fue solicitado por los espectadores desde hace años, aunque diversos integrantes del elenco habían señalado públicamente que no existían planes concretos para una continuación. La ausencia de Valentina Zenere, quien interpretaba a uno de los personajes principales, fue confirmada por la propia actriz, quien indicó en un comunicado que su agenda no era compatible con los tiempos de grabación.
El anuncio ha reactivado el debate sobre el aprovechamiento de contenidos nostálgicos por parte de plataformas de streaming. Diversos analistas han señalado que las empresas del sector han recurrido a fórmulas ya conocidas para garantizar audiencias y minimizar riesgos, especialmente en contextos donde la producción de contenido original representa inversiones elevadas. Esta nueva temporada se suma a otras estrategias similares emprendidas por Disney con franquicias como “High School Musical” y “Hannah Montana”, en un intento por recuperar a públicos que crecieron con estas historias.