Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable en una corte federal de Chicago por cargos relacionados con narcotráfico y delincuencia organizada, incluyendo la producción y tráfico de fentanilo, cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana hacia Estados Unidos. La declaración fue parte de un acuerdo con la Fiscalía estadounidense, que podría derivar en una reducción de condena a cambio de su cooperación y el pago de 80 millones de dólares.
Este paso marca al primer miembro de la familia Guzmán en aceptar cargos en territorio estadounidense y se da después de su extradición en septiembre de 2023. El acuerdo también implicó el retiro de cargos en Nueva York, concentrando el caso en el Distrito Norte de Illinois.
La fiscalía considera que Guzmán López participó en la dirección de la facción del Cártel de Sinaloa conocida como “Los Chapitos”. La colaboración acordada podría tener un impacto clave en investigaciones sobre narcotráfico, lavado de dinero y corrupción. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, criticó la negociación al señalar que Estados Unidos califica a los cárteles como organizaciones terroristas, pero establece acuerdos con sus integrantes.
