El músico sinaloense Abel Zazueta narró una experiencia vivida en Caitime, en la sierra de Sinaloa, donde fue llevado por un conocido para tocar en un evento. Al llegar, fueron recibidos por un grupo 4rm4d0 que ordenó mostrar su arsenal y exigió música sin pausa durante más de 26 horas.
Durante la jornada, enfrentaron dificultades técnicas y agotamiento extremo. Los intentos por conseguir cuerdas de guitarra resultaron inútiles, ya que les llevaron cuerdas de violín y violonchelo. Como alimento, recibieron productos empaquetados y bebidas frías.
El contacto que los llevó no cumplió con el pago, por lo que Zazueta reclamó directamente al líder del grupo, quien le entregó una suma en efectivo. Tiempo después, supo que dicho intermediario fue asesinado. Según el relato, el líder impidió que los músicos fueran hostigados durante su estancia.
