El Gobierno Federal continúa implementando políticas de salud pública centradas en la cobertura universal y el bienestar de la población. A pesar de los rumores recientes que señalaban un recorte de 113 mil millones de pesos al sector salud, desde el Congreso de la Unión se ha aclarado que no existe tal reducción. En lugar de ello, se ha realizado una reorientación de los recursos, con un enfoque hacia la prevención y la atención primaria en salud.
Pedro Zenteno Santaella, presidente de la Comisión de Salud en el Congreso, explicó que esta reasignación ha permitido un aumento del 24% en el presupuesto para los programas de IMSS-Bienestar, lo que representa un incremento de 37 mil millones de pesos. Esta medida está orientada a beneficiar a alrededor de 8 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social, quienes ahora serán atendidos bajo este nuevo esquema.
Por otro lado, la Secretaría de Salud (Ramo 12) ha experimentado un aumento del 2.5% en su presupuesto, consolidándose como la entidad encargada de coordinar las políticas de salud en el país. El IMSS Ordinario y el ISSSTE también recibirán aumentos de 5% y 6%, respectivamente, en comparación con el año anterior.
LA TRANSICIÓN HACIA UN SISTEMA DE SALUD PREVENTIVO
Zenteno Santaella destacó que el sistema de salud mexicano, en el pasado fragmentado y descentralizado, presentaba desafíos en la implementación de políticas eficaces. Cada estado diseñaba su propio sistema de salud, lo que generaba desigualdad y falta de coherencia en la atención. Con la reforma actual, el gobierno busca fortalecer la atención primaria y la prevención de enfermedades, alineándose con los principios establecidos por la Organización Mundial de la Salud desde hace décadas.
El legislador subrayó la importancia de fomentar hábitos saludables y controlar enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, hipertensión y obesidad. En México, se estima que 14 millones de personas padecen diabetes y que el 40% de la población sufre de hipertensión, enfermedades que en muchos casos podrían haberse prevenido con políticas de salud orientadas a la educación y prevención.
UN MODELO DE SALUD INTEGRAL Y CENTRADO EN LA POBLACIÓN
El diputado señaló que el actual modelo de atención en salud se aleja de la lógica mercantilista de años pasados, cuando la salud se veía como un negocio y el enfoque era principalmente curativo. En cambio, el gobierno apuesta por un sistema que considere la salud como un derecho humano, asegurando que el Estado sea responsable de garantizar este derecho para toda la población. El nuevo modelo tiene como objetivo atender las necesidades de la población de manera integral, priorizando a los grupos vulnerables, como los adultos mayores. Para este grupo, se ha creado un programa de atención médica a domicilio con un presupuesto de 200 millones de pesos.
La reforma también busca fortalecer la asignación de recursos al sector salud, con una inversión de 2.2 billones de pesos, garantizando que el Estado defina la política pública en salud bajo un modelo único e incluyente.
ENFRENTANDO LOS DESAFÍOS Y COMBATIENDO LA CORRUPCIÓN
Zenteno Santaella también mencionó los problemas heredados del pasado, entre ellos, los altos niveles de corrupción que aún persisten en algunas áreas del sistema de salud. La descentralización y fragmentación previas fueron factores que favorecieron prácticas corruptas. La propuesta actual busca consolidar un modelo único de salud que no solo garantice la atención universal, sino que también elimine los incentivos a la corrupción y la ineficiencia.
El legislador destacó que la reforma pone un fuerte énfasis en la transparencia y el control en la gestión de los recursos, garantizando que los fondos destinados al sector salud se utilicen de manera eficiente y con plena rendición de cuentas.
UN SISTEMA DE SALUD UNIVERSAL Y GRATUITO
El proyecto de salud de la presidenta Claudia Sheinbaum tiene como objetivo crear un sistema integral que brinde atención médica a todos los mexicanos, independientemente de su estatus laboral o su afiliación a alguna institución de seguridad social. Este sistema permitirá que todos los ciudadanos reciban atención médica de calidad y de manera gratuita, reforzando los principios de justicia social y equidad.
Un aspecto destacado de este modelo será la integración de diferentes instituciones de salud bajo un sistema único, lo que permitirá una mayor cobertura y eficiencia. Por ejemplo, los maestros podrán ser atendidos en las clínicas del IMSS Ordinario, incluso si no están afiliados al ISSSTE, gracias a un sistema de intercambio de servicios interinstitucionales.
LA ATENCIÓN HUMANIZADA COMO PRINCIPIO FUNDAMENTAL
Zenteno Santaella subrayó que el nuevo modelo de salud también pretende generar un cambio cultural en la atención médica, con un enfoque en el respeto y la dignidad del paciente. Resaltó que, aunque la infraestructura y los recursos humanos son esenciales, la actitud del personal de salud es igualmente importante. El trato al paciente debe ser cálido y profesional para garantizar que el sistema no solo sea eficiente, sino también humano.
“El verdadero desafío radica en asegurar que el sistema de salud no solo ofrezca atención médica, sino también un trato digno a las personas que requieren este servicio”, concluyó.