La Iglesia de la Comunidad Metropolitana Libres por Amor opera en Puebla como el primer templo cristiano dirigido específicamente a personas LGBT+. En sus servicios se observa una bandera arcoíris junto al altar y tras la liturgia, los asistentes comparten alimentos y música en un ambiente colectivo.
En la comunidad participan personas que evaden discursos religiosos de rechazo y que relatan experiencias de terapias reparativas. El pastor Enrique Zenteno indica que su congregación busca romper con narrativas excluyentes y promover una reconciliación entre espiritualidad y diversidad.
Desde esta sede, se impulsan propuestas de inclusión religiosa como parte de campañas promovidas por Católicas por el Derecho a Decidir, que pretenden contrarrestar discursos conservadores en iglesias tradicionales.
La supervisión de este modelo congregacional se registra también en otras ciudades como Ciudad de México, Jalisco, Aguascalientes y Tamaulipas, lo que refleja una expansión que busca ofrecer espacio a comunidades LGBTTTI en entidades religiosas.
