La agencia espacial NASA informó que las muestras recogidas del asteroide Bennu contienen azúcares esenciales para la vida entre ellos ribosa y glucosa junto con otros compuestos orgánicos previamente identificados.
El hallazgo de ribosa clave para la estructura del ARN y de glucosa fuente de energía para los organismos terrestres sugiere que algunos de los componentes fundamentales de la biología podrían haberse formado en cuerpos extraterrestres. En estudios anteriores ya se habían detectado en las muestras núcleos nitrogenados, fosfatos y aminoácidos, lo que complementa un panorama de ingredientes potenciales para la vida fuera de la Tierra.
Además de azúcares, las investigaciones identificaron una sustancia nunca antes vista en rocas espaciales: una materia con consistencia similar a una “goma espacial”, rica en nitrógeno y oxígeno, que podría haber actuado como andamiaje químico para la concentración y organización de moléculas complejas durante etapas tempranas del sistema solar.  Los científicos indican que este material se formó cuando el cuerpo progenitor de Bennu era joven y experimentaba alteraciones a nivel molecular. 
Finalmente, el análisis revela que Bennu conserva una abundancia de granos de polvo estelar anteriores al sistema solar llamada “stardust” que permanecieron bien preservados a pesar de los procesos geológicos. Estos componentes convierten a Bennu en una cápsula del tiempo cósmica, ofreciendo evidencia de que los ingredientes para la vida podrían haberse distribuido ampliamente en los cuerpos rocosos del sistema solar primitivo.
