Seis museos de alto valor histórico y cultural en la capital del país cerraron temporalmente sus puertas como consecuencia de una transición en el modelo de seguridad contratado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La decisión generó preocupación entre visitantes y trabajadores del sector cultural.
El cambio ocurrió luego de que el INAH sustituyera a la Policía Auxiliar de la Ciudad de México, que brindó seguridad durante tres décadas, por dos empresas privadas: SSS Asistencia y Supervisión S.A. de C.V. y Sistemas Prácticos en Seguridad Privada S.A. de C.V. Según la dependencia, el proceso respondió a una licitación pública en la que se eligieron las propuestas más convenientes en términos económicos y de eficiencia operativa.
Los recintos afectados incluyeron el Museo Nacional de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Museo del Templo Mayor, el Museo de El Carmen, el Museo de las Intervenciones y la Galería de Historia Museo del Caracol.
Durante el cierre, el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Cultura y representantes del INAH expresaron preocupaciones sobre la preparación y experiencia del nuevo personal de vigilancia. Además, se reportaron incidentes como la ausencia de elementos en horarios establecidos y la oferta informal de vacantes a antiguos miembros de la Policía Auxiliar.
Documentos públicos señalan que los representantes de las empresas contratadas han participado previamente en procesos de licitación cuestionados por prácticas ventajosas. Por ejemplo, Miguel Ángel Solís Santillán, vinculado a SSS Asistencia, estuvo involucrado en una licitación de la Comisión Federal de Electricidad que fue anulada. Por su parte, uno de los socios de Sistemas Prácticos, Ricardo Huerta Hoyos, ha sido mencionado en investigaciones relacionadas con conflictos de interés en operaciones inmobiliarias en Jalisco.
El día 4 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que los museos afectados reanudarían operaciones de forma normal. Posteriormente, la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, instruyó al director del INAH a gestionar el restablecimiento inmediato del servicio. A través de redes sociales, el INAH confirmó que los recintos culturales reabrirían en sus horarios habituales bajo nuevas medidas de supervisión.