Fernando Alberto García Cuevas- Ciudadano del Mundo.
En víspera de la ceremonia del tradicional “Grito de Independencia” a celebrarse la noche del próximo 15 de septiembre con el que se conmemora el inicio del movimiento de independencia en 1810, nuestro país ahora se encuentra inmerso en medio de profundos y peligrosos desafíos.
Miguel Hidalgo y Costilla y los héroes de la patria de aquellos tiempos, destacando entre ellos José María Morelos Pavón, lucharon por la emancipación de España, por la abolición de la esclavitud, la devolución de tierras a los indígenas, así como la disminución de la brecha entre opulencia e indigencia.
Los héroes de hoy son los ciudadanos de conciencia activa quienes enfrentan con valor y dignidad los embates del gobierno autoritario mexicano.
Son hombres y mujeres de todo el país quienes estremecen con sus voces agitadas para expresar sus legítimos reclamos. Levantan los puños para mostrar el poder ciudadanos. Exigen atención y se movilizan contra viento y marea en las calles de las principales ciudades del país para convocar a los ciudadanos a salvaguardar nuestras libertades comunes, proteger la democracia e instituciones nacionales, sobre todo, para exigir respeto absoluto a la integridad y dignidad de las personas, tanto en sus derechosconstitucionales como los inalienables derechos humanos.
Los tiempos que ahora vivimos recuerdan «la policía del pensamiento» descrita por el afamado George Orwell en su novela titulada 1984, que surgió como un poderoso instrumento de la dictadura criminal de Stalin, operada por un grupo de “siervos del poder totalitario”, que vigilaban permanentemente a los ciudadanos para detectar cualquier opinión u acción contraria al pensamiento político prescrito impuesto por el dictador y denunciarlos y someterlos.
En nuestros días pensar distinto es casi un delito, una ofensa, una irreverencia que no solo es condenada por el gobierno y sus partidarios, sino que también, losopositores son víctima de coacción, difamación, amenaza y condena.
Los ciudadanos que ahora protestan en contra de la reforma al poder judicial, se manifiestan porque saben que lo que se pretende con esta acción, no es mejorar la impartición de justicia en México, sino debilitar y ubicar el poder judicial bajo el mando del gobierno autoritario que ahora prevalece.
Los opositores a la reforma, lo menos que merecen es respeto a su valor y determinación para denunciar y frenar lo que les parece está mal y advierten que será perjudicial para la sociedad en su conjunto.
La oposición tiene derecho a ser escuchada con atención, respeto y a ser tomada en cuenta. Absolutamente nadie es dueño de la verdad, por lo tanto, resulta indispensable comprender que el diálogo, el entendimiento y el consenso deberán estar por encima del autoritarismo, la imposición y la amenaza.
Los legisladores de oposición Movimiento Ciudadano, PRI, PAN, tienen el apoyo de millones de mexicanos, y ellos por su parte asumen la obligación moral de hacer frente a los embates del autoritarismo con incondicional lealtad a México.
Mas allá del espionaje y la intimidación gubernamental, la oposición mexicana cuenta con el respeto y apoyo ciudadano. México requiere contrapesos, protección absoluta a la pluralidad política y cultural. Respeto a las instituciones democráticas y sobre todo respeto absoluto a nuestras libertades.
¡que vivan las marchas!