El festival Oktoberfest de Múnich reabrió sus puertas la tarde del 1 de octubre después de haber sido evacuado por una amenaza de bomba. Autoridades locales informaron que el cierre temporal respondió a un reporte ciudadano sobre un posible artefacto explosivo en las inmediaciones, lo que obligó a desalojar calles y pabellones.
La policía desplegó unidades especializadas y perros de detección, mientras se revisaban edificios aledaños, incluido un bloque residencial donde también se reportó un incendio. Tras horas de inspección, se descartó la existencia de un peligro real, permitiendo la reapertura del evento en condiciones de normalidad.
El Oktoberfest, programado para concluir el 5 de octubre, ha reunido a miles de visitantes y representa un importante motor económico para la región de Baviera. La interrupción temporal no afectó de forma significativa las ventas, aunque las autoridades anunciaron que se mantendrán protocolos de seguridad reforzados hasta el cierre del festival.
Fuente: Reuters
