La Jazlyn Azuleth, menor de aproximadamente dos años que resultó gravemente lesionada tras la explosión de una pipa de gas en el puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, defrente a la Ciudad de México el pasado 10 de septiembre, muestra avances en su proceso de recuperación, de acuerdo con información difundida por la Fundación Michou y Mau para Niños Quemados.
Tras recibir atención inicial en México, Jazlyn fue trasladada al Shriners for Children – Galveston, en Texas, Estados Unidos, donde fue sometida a una cirugía de injertos de piel que involucró sus manos, piernas y cabeza; el tejido utilizado provino de su espalda y piernas.
La fundación reportó que la niña utiliza diariamente prendas de presoterapia para sus manos y sigue un tratamiento que incluye terapias físicas, ocupacionales y psicológicas.
La menor vive junto con su madre en un área especial del hospital, destinada para pacientes en proceso de rehabilitación.
El estado de salud actual y las imágenes publicadas por la fundación reflejan un avance gradual en la recuperación de Jazlyn, aunque el mismo comunicado señala que “aún queda un largo camino por recorrer”.
Días antes de la publicación de las imágenes, se dio a conocer que su abuela, Alicia Matías Teodoro, quien la protegió durante la explosión, falleció debido a la gravedad de sus heridas.
El traslado al hospital en Texas y el acceso a tratamiento especializado fueron posibles gracias a la intervención de la fundación junto a la atención médica internacional.
Autoridades y la fundación mantienen seguimiento del caso y han informado que continuarán actualizando la información del proceso de rehabilitación.
