REDADAS DE INMIGRACIÓN INICIAN EN NUEVA ORLEANS POR INSTRUCCIÓN DE DHS

Nueva Orleans, Luisiana. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) inició este miércoles la Operación Catahoula Crunch, una acción de enforcement migratorio en Nueva Orleans que involucra a aproximadamente 250 agentes federales de Inmigración y Aduanas (ICE) y Patrulla Fronteriza. La operación, programada para extenderse dos meses, se centra en la detención de no ciudadanos con antecedentes penales liberados previamente bajo políticas locales de santuario.

La iniciativa forma parte de una serie de acciones similares en ciudades administradas por demócratas, como Los Ángeles, Chicago y Charlotte, según comunicados del DHS. El gobierno federal estima capturar al menos 5.000 personas con historiales de delitos que incluyen violación, robo armado, invasión de morada, asalto agravado y pertenencia a pandillas. En un boletín del 1 de diciembre, el DHS reportó arrestos recientes durante el fin de semana de Acción de Gracias de individuos convictos por crímenes graves, como pedofilia y abuso doméstico.

Tricia McLaughlin, secretaria asistente del DHS, explicó que la operación responde a la liberación de estos individuos por autoridades locales, lo que obliga a los agentes federales a intervenir para removerlos del país. Kristi Noem, secretaria del DHS, atribuyó el origen del problema a las políticas de la administración anterior, que facilitaron la entrada de personas con riesgos. El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, respaldó la medida y alineó las leyes estatales para facilitar la cooperación con el gobierno federal, incluyendo requisitos para verificar el estatus migratorio en servicios públicos.

En la ciudad, la policía de Nueva Orleans (NOPD) indicó que colaborará con los agentes federales en temas de seguridad general, pero no participará en redadas ni remociones migratorias. La superintendente Anne Kirkpatrick reiteró que la presencia indocumentada es una infracción civil, no penal. La alcaldesa electa Helena Moreno, de origen mexicano-estadounidense, señaló un ambiente de temor entre residentes y organizó esfuerzos para informar sobre derechos legales, como la necesidad de órdenes judiciales para entradas domiciliarias.

Organizaciones como Unión Migrante han realizado talleres sobre protecciones durante interacciones con agentes, y recomendaron a la población filmar encuentros y contactar abogados. Algunos negocios, como el restaurante Taquería Guerrero, cerraron temporalmente por precaución, mientras que el establecimiento Toast distribuyó silbatos para alertar sobre avistamientos de agentes y coordinar respuestas comunitarias. Activistas reportaron manifestaciones el 1 de diciembre frente al ayuntamiento, donde pidieron al gobierno local mayor protección para inmigrantes.

Hasta el momento, no se han divulgado cifras específicas de detenciones en Nueva Orleans, ya que la operación comenzó esta mañana. El DHS describió el nombre de la iniciativa en referencia al perro leopardo catahoula, animal estatal de Luisiana, simbolizando vigilancia. La ciudad, con un 14% de población latina en su área metropolitana y hasta 30% en suburbios como Kenner, registró una disminución del 20% en crímenes violentos este año, incluyendo homicidios.

Autoridades federales y locales coordinan para prevenir interferencias, con el FBI y la policía estatal anunciando patrullajes conjuntos contra obstrucciones o daños a propiedad. La operación se extiende al sureste de Luisiana y partes de Misisipi, según planes previos.

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