El debate sobre la reforma electoral ha ganado fuerza en México durante las jornadas previas al 10 de octubre, al colocarse el costo de las elecciones como eje central del diálogo público. El Ejecutivo propuso recortar partidas destinadas al financiamiento de partidos y eliminar legisladores plurinominales como parte de un proyecto de ajuste constitucional.
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha manifestado reservas frente a la propuesta, argumentando que el recorte presupuestal en su estructura limita la organización y supervisión de procesos. Por su parte, legisladores de oposición cuestionan la viabilidad jurídica de algunas medidas, así como el posible impacto en la representatividad.
Se prevé que el debate transcurra hasta enero de 2026, con audiencias públicas y ajustes en comisiones. El proceso será observado por organizaciones civiles y por instancias internacionales.
Fuente: El País El País