El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, anunció el 28 de noviembre de 2025 la renuncia de Andriy Yermak como jefe de la Oficina Presidencial, horas después de que agentes del Buró Nacional Antikorrupción (NABU) y la Oficina del Fiscal Especializado Antikorrupción (SAPO) allanaran su residencia y oficinas en Kiev.
Yermak, quien asumió el cargo en 2020 y dirigía la delegación ucraniana en las negociaciones de paz con Estados Unidos en Ginebra, presentó su dimisión para evitar cuestionamientos sobre la integridad del gobierno, según el discurso televisado de Zelensky. En un mensaje en Telegram, Yermak confirmó el allanamiento y señaló que proporcionó acceso total a los investigadores, con presencia de sus abogados.
La redada forma parte de la “Operación Midas”, una pesquisa de 15 meses sobre un esquema de sobornos por 100 millones de dólares en contratos de la empresa estatal de energía nuclear Energoatom. La investigación, iniciada hace dos semanas, ya derivó en la destitución de dos ministros y la implicación de un exsocio empresarial de Zelensky de su etapa en la industria del entretenimiento. Yermak no ha sido imputado formalmente, pero su nombre aparece en grabaciones filtradas con referencias a apodos como “Ali Baba”.
Zelensky indicó que el 29 de noviembre sostendrá consultas para designar un nuevo jefe de gabinete y anunció un “reinicio completo” de la Oficina Presidencial. La delegación para las próximas rondas de diálogo con Washington incluirá al jefe del Estado Mayor General, representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, y servicios de inteligencia.
Las negociaciones con Estados Unidos abordan un plan de paz de 28 puntos propuesto por la administración Trump, que incorpora demandas rusas como la cesión de territorios, la reducción del ejército ucraniano y la exclusión de la OTAN. La versión inicial generó oposición en Kiev y Bruselas, pero la intervención de Yermak llevó a revisiones. El presidente ruso, Vladímir Putin, anticipó la llegada de una delegación estadounidense a Moscú la próxima semana, mientras Zelensky confirmó encuentros adicionales con los mediadores norteamericanos.
La Comisión Europea, a través de su portavoz Paula Pinho, respaldó las acciones de NABU y SAPO como evidencia de que las instituciones anticorrupción operan de manera independiente, un requisito clave para la adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Organismos internacionales como la ONU y el G7 han reconocido avances en la estrategia nacional anticorrupción impulsada por Zelensky desde 2019, aunque un intento previo de supervisar estas agencias por parte del fiscal general generó protestas y fue revertido.
El escándalo se produce en un contexto de presiones diplomáticas, con legisladores ucranianos exigiendo mayor rendición de cuentas para mantener la confianza pública y el apoyo occidental. El nombre de Viktor Mykolayenko, amigo cercano de Yermak, circula como posible sucesor, aunque fuentes en Kiev lo describen como un relevo temporal para mitigar el impacto en las conversaciones de paz.
