La compañía informó a través de X que el despegue del décimo vuelo programado para hoy se aplaza para resolver un problema con los sistemas en tierra. El anuncio coincidió con la hora prevista para el inicio de la transmisión en vivo.
El vuelo estaba programado para las 18:30 horas locales desde la base ubicada en el sur de Texas. Hasta el momento, no se ha confirmado una nueva fecha para la prueba.
El objetivo de SpaceX es que el propulsor Super Heavy y la nave Starship sean reutilizables en futuras misiones, lo que permitiría reducir costos al recuperar ambos componentes tras el vuelo. Este intento representaría la cuarta misión de este tipo en 2025. Las tres anteriores concluyeron con la pérdida de la nave.
En la última prueba, realizada a finales de mayo, el cohete se desintegró una hora después del despegue. Durante el vuelo se detectaron fugas de combustible 30 minutos después del lanzamiento, lo que ocasionó la pérdida del control de altitud. Además, no se logró abrir el portón para el despliegue de satélites simulados.
Para esta prueba, SpaceX incorporó modificaciones en el diseño del vehículo con el objetivo de corregir los problemas presentados en intentos anteriores.
