Londres, 31 de octubre de 2025. Buckingham Palace anunció el jueves que Andrés, hermano del rey Carlos III, pierde todos sus títulos reales, estilos y honores, por lo que pasará a conocerse como Andrés Mountbatten Windsor.
El comunicado oficial indica que se notificó la entrega formal del arrendamiento de Royal Lodge, la mansión de 30 habitaciones en Windsor donde reside desde hace más de dos décadas junto a su exesposa Sarah Ferguson. Andrés se trasladará a una propiedad privada en el dominio de Sandringham, en Norfolk, financiada con fondos personales del monarca.
La medida responde a la presión acumulada por los vínculos de Andrés con el financiero Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual, y las acusaciones de abuso sexual de Virginia Giuffre, quien alegó encuentros forzados a los 17 años. Giuffre, fallecida por suicidio en abril de 2025, publicó un memoir póstumo este mes que renovó el escándalo. Andrés niega las imputaciones.
El Palacio expresó que “sus pensamientos y simpatías están con las víctimas y sobrevivientes de cualquier forma de abuso”.
El primer ministro Keir Starmer respaldó la decisión. Un portavoz de Downing Street afirmó que el gobierno “apoya plenamente” la medida y no prevé cambios en la línea de sucesión, donde Andrés ocupa el octavo lugar.
Fuentes reales indicaron que la mudanza no será inmediata y podría extenderse hasta después de Navidad, debido a trámites legales del contrato de 75 años firmado en 2003.
La familia de Giuffre celebró el anuncio como una “victoria” para las víctimas. Su hermano Sky Roberts urgió investigaciones adicionales.
Hijas de Andrés, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, abandonaron el Reino Unido tras el anuncio.
Observadores señalan que la acción, sin precedentes en la era moderna de la monarquía, busca limitar el daño reputacional a la Corona.
