A diez años de su fallecimiento, Robin Williams continúa siendo recordado no solo por su talento inigualable en películas como “En busca del destino” y “La sociedad de los poetas muertos”, sino también por su generoso espíritu. El icónico actor, que dejó una huella indeleble en la industria del entretenimiento, hacía más que actuar; se comprometía a ayudar a los menos afortunados.
Una de las prácticas más destacadas de Williams era incluir una cláusula en sus contratos que garantizara la contratación de al menos diez personas sin hogar en cada producción. Esta anécdota fue revelada por Brian Lord, un admirador y exprofesional de la industria, quien se sintió inspirado al conocer el compromiso social del actor.
Lord compartió que, al enterarse de estas condiciones, su admiración por Williams creció enormemente. “Nunca volví a mirarlo a él ni a sus películas de la misma manera”, confesó, resaltando cómo el actor utilizaba su influencia para hacer el bien. Williams, conocido por su carácter amable y compasivo, no solo se preocupaba por quienes lo rodeaban, sino que también buscaba activamente mejorar la vida de otros a través de su trabajo.
Este enfoque altruista se evidenció en su disposición para modificar calendarios de rodaje, como lo hizo en “Papá por siempre” para permitir que Sally Field pudiera atender asuntos familiares. Sin duda, su legado va más allá de la risa y el entretenimiento, convirtiéndose en un ejemplo de cómo se puede aportar positivamente a la sociedad.