Las autoridades ucranianas informaron que una nueva ola de ataques rusos alcanzó instalaciones eléctricas en la región norte de Cherníhiv, provocando cortes de energía a gran escala. Los bombardeos, registrados durante la madrugada del martes 21 de octubre, afectaron estaciones de transmisión y generadores que abastecen a más de 400 000 personas. Según los reportes de Reuters, las explosiones interrumpieron el suministro en zonas urbanas y rurales, mientras las brigadas de emergencia trabajaban en restablecer la red.
El Ministerio de Energía de Ucrania confirmó que los ataques incluyeron el uso de drones Shahed de fabricación iraní, que impactaron puntos estratégicos de distribución eléctrica. Los servicios de agua potable y calefacción también resultaron comprometidos debido a la falta de suministro, lo que obligó a evacuar hospitales y escuelas en varios municipios. Las autoridades locales indicaron que las labores de reparación podrían extenderse por días debido al daño acumulado en las líneas de alta tensión.
Organismos internacionales advirtieron que los bombardeos forman parte de una estrategia destinada a debilitar la infraestructura civil antes del invierno. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas señaló que los ataques contra instalaciones energéticas vulneran el derecho internacional humanitario. Mientras tanto, las autoridades ucranianas han solicitado apoyo adicional de la Unión Europea para reforzar su red eléctrica con generadores móviles y equipos de respaldo energético.
Fuente: Reuters
