Un estudio astronómico publicado en septiembre anticipa la posibilidad de un brote de meteoros Dracónidas entre el 8 de octubre y fechas cercanas, derivado del paso del cometa 21P/Giacobini-Zinner. El análisis indica que las partículas dejadas por el cometa en trayectorias anteriores podrían impactar con la atmósfera terrestre y producir actividad visible.
De acuerdo con los modelos de predicción, la mayoría de los meteoros serán débiles y detectables principalmente por radar, aunque en zonas de baja contaminación lumínica podrían observarse destellos. Los cálculos incluyen proyecciones de intensidad, horas probables de mayor actividad y distribución geográfica.
El evento motiva la organización de campañas internacionales de observación coordinadas por instituciones científicas, con el objetivo de registrar datos que permitan mejorar la precisión de modelos futuros y comprender mejor la estructura de los desechos cometarios.
Fuente: arXiv
