El 27 de noviembre de 2011, la UNESCO incluyó al mariachi en su lista de Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad, destacando su relevancia como una de las expresiones musicales más representativas de México. Esta decisión fue tomada durante la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Nairobi, Kenia.
El mariachi es un género musical originario de Jalisco, aunque ha trascendido más allá de su lugar de origen, siendo una tradición extendida en todo México y en muchas partes del mundo. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando grupos de músicos comenzaron a interpretar música popular en eventos sociales como bodas, celebraciones religiosas y fiestas. El mariachi se caracteriza por su conjunto instrumental, que incluye violín, guitarra, guitarrón, trompeta y vihuela, así como por su estilo vocal que involucra la armonización de varias voces.
Con la declaración de la UNESCO, el mariachi es reconocido no solo como una forma musical, sino también como un importante símbolo cultural que refleja la diversidad y el mestizaje de las tradiciones mexicanas. A lo largo de los años, el mariachi ha sido adoptado como parte integral de festividades como el Día de la Independencia, las fiestas patronales y otras celebraciones nacionales. Además, ha ganado reconocimiento internacional a través de presentaciones en eventos culturales y festivales en diferentes países.
Esta inclusión en la lista de Patrimonios de la Humanidad tiene como objetivo garantizar la preservación de esta tradición y asegurar su transmisión a las futuras generaciones. La UNESCO señala que el mariachi no solo es una forma musical, sino un medio de expresión que ha fortalecido los lazos sociales y culturales de la comunidad mexicana. También subraya que su valor radica en su capacidad para adaptarse a los cambios sociales y en su papel como un importante vehículo de identidad y cohesión social.
En los últimos años, el mariachi ha evolucionado y ha experimentado nuevas fusiones con otros géneros musicales, lo que ha permitido que se mantenga vigente en la actualidad. Además, los mariachis siguen siendo protagonistas en eventos importantes, tanto en México como en el extranjero, donde continúan celebrando la música tradicional y las costumbres mexicanas.
La declaración de la UNESCO no solo enaltece la riqueza de esta tradición, sino que también reconoce la importancia de proteger las manifestaciones culturales que, como el mariachi, son parte fundamental del patrimonio intangible de la humanidad. Con esta designación, se asegura que esta expresión musical siga viva y continúe siendo un símbolo de la diversidad cultural del mundo.