Este 21 de octubre se cumplen 20 años del paso del huracán “Wilma” por el Caribe mexicano, fenómeno meteorológico que dejó una importante huella en la historia de Quintana Roo y marcó un antes y un después en la gestión de riesgos en la región.
El huracán “Wilma” se formó el 15 de octubre de 2005 en el mar Caribe y alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos superiores a los 280 kilómetros por hora. Tocó tierra en la isla de Cozumel el 21 de octubre y permaneció sobre el norte de Quintana Roo por más de 48 horas, generando intensas lluvias e inundaciones en municipios como Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, Solidaridad y Benito Juárez.
Durante su paso, “Wilma” afectó gravemente la infraestructura hotelera, eléctrica y vial de la zona turística de Cancún, además de ocasionar daños en viviendas y el desabasto temporal de alimentos y agua potable. Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Protección Civil, el huracán causó pérdidas millonarias y el desplazamiento temporal de miles de personas.
A nivel nacional, el fenómeno impulsó la actualización de los sistemas de alerta temprana y la creación de protocolos más estrictos para la evacuación y resguardo en zonas costeras. En los años posteriores, el Caribe mexicano implementó nuevas estrategias de construcción y planes de contingencia ante huracanes.
Con motivo del vigésimo aniversario, autoridades estatales y municipales realizaron actos conmemorativos y actividades de sensibilización sobre la prevención de desastres naturales. Asimismo, instituciones educativas y de investigación meteorológica destacaron la importancia de “Wilma” como punto de referencia en la historia climática del país.
