Este viernes 26 de agosto, se llevó a cabo, por parte de los padres de los 43, una marcha para seguir exigiendo justicia por los sucesos ocurridos en Ayotzinapa. En este año, se cumplirán 8 años desde aquel atroz suceso; sin embargo, la lucha por esclarecer los hechos a un continua sin dar tregua.
Tuvimos la oportunidad de presenciar la marcha en nombre de los estudiantes, contando con la participación de los padres de los normalistas desaparecidos, haciendo un largo camino hasta la ciudad de México para que sus voces sean escuchadas.
A lo largo de la tarde, el sonidos de los pasos y los cantos resonaron en toda la ciudad. Las banderas del movimiento, las fotos de los chicos y el doloroso pase de lista adornaron lo cual fue una conmovedora tarde lluviosa. Tan emotiva y esperanzadora, que nos mostro que el movimiento estaba lejos de terminar.
Ni siquiera las condiciones del clima pudieron frenar el paso de aquellos padres exigiéndole al gobierno justicia por lo sucedido. Cuando la lluvia turbulenta empezó a caer, no se vio cesado el paso de la manifestación, la cual siguió como si nada a pesar de la lluvia.
Se agradece la oportunidad de poder conocer de primera mano a los padres, quienes fueron los protagonistas de la tarde. Escuchar sus historias, sus exigencias, sus tristezas, su fortaleza. Fue toda una experiencia, pues, cuando un padre pierde a su hijo, que más le queda perder.
Casi cumplidos los 8 años de búsqueda, la comisión de justicia y acceso a la justicia del caso Ayotzinapa presento un informe, en cual: se reconoce que lo sucedió el día 26 de septiembre del 2014, fue un crimen de estado, ya que hay evidencias que apuntan a que hubo participación de diversas entidades estatales.
Aun se esta exigiendo un estudio de alto rigor científico para la identificación de los supuestos restos encontrados. Pues, se requiere para poder tener resultados mas precisos del verdadero paradero de los estudiantes desaparecidos. No se pueden solo quedar solamente con los indicios preliminares que arrojo el gobierno.
La lucha no cesara, ni la lluvia ni el sol, podrán detener su paso. Con la esperanza de avanzar y finalmente esclarecer los hechos y darles paz a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, esperamos que el caso pueda finalizarse para que la justicia pueda suceder. Y como dicen, sin justicia la democracia no tiene sentido.
