SEGÚN MANUAL DE LA IGLESIA, EL ABUSO SEXUAL ES “PECADO”, NO DELITO.

El ex sacerdote y activista de derechos humanos, Alberto Athié, acusó que el protocolo contra abuso sexual que la Iglesia católica en México vende no reconoce esa conducta como un delito y mantiene la idea de guardar la confidencialidad de los casos.

La Arquidiócesis Primada de México informó que el documento, impreso en junio pasado es una herramienta del Departamento para la Protección de Menores de la Arquidiócesis para difundir “contribuir en la investigación y conocimiento del fenómeno de los abusos sexuales en general”, así como los canales de denuncia ante las instancias eclesiásticas o civiles, y la cuota permitirá “seguir haciendo investigaciones que nos permitan actualizarlo”.

Zaida Rosales Ortega, directora del Departamento de Protección de Menores, se negó a informar cuántos casos de abuso sexual se han denunciado con base en este protocolo. Athié recordó que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU ya había solicitado a la Iglesia católica apegarse a las leyes de cada país en materia de delitos sexuales y no tener un mecanismo interno.

El comité es un órgano de 18 expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño por parte de sus Estados miembros, incluida la Santa Sede.

Compartir: