Shakira inició su serie de siete conciertos en la Ciudad de México como parte de su gira “Las Mujeres Ya No Lloran Tour”, marcando su regreso tras siete años de ausencia en los escenarios capitalinos. La primera presentación, en el Estadio GNP Seguros, fue un recorrido por su legado musical, con momentos que conectaron profundamente con el público.
Uno de los instantes más ovacionados ocurrió cuando interpretó “Ciega, Sordomuda” acompañada por un mariachi, un gesto que fue recibido con emoción y celebraciones por los asistentes. La canción, lanzada en 1998 como parte del álbum “¿Dónde Están los Ladrones?”, resonó de manera especial con el público mexicano, reforzando el vínculo que la cantante ha mantenido con el país a lo largo de su carrera.
El espectáculo comenzó con un retraso de aproximadamente una hora, lo que generó expectativas entre los seguidores que abarrotaron el recinto. Finalmente, pasadas las 22:00 horas, las luces se apagaron y una proyección en pantalla presentó a la artista. Shakira emergió desde el escenario vestida con un atuendo plateado, avanzando entre la multitud mientras saludaba efusivamente. Su apertura con “La Fuerte” y “Girl Like Me” marcó el inicio de una noche de energía y entrega.
La cantante ofreció un repertorio variado, dividido en segmentos que abarcaron desde el pop hasta el reguetón, sin dejar de lado los sonidos tropicales y el regional mexicano. Temas como “Te Felicito”, “Monotonía”, “Don't Bother”, “Chantaje”, “La Bicicleta” y “Acróstico” hicieron vibrar al público, que respondió con entusiasmo en cada interpretación.
En un momento de la noche, la artista compartió un mensaje en el que reflexionó sobre los desafíos que ha enfrentado en los últimos años. “Los tropiezos forman parte de la vida, pero cada caída nos da la oportunidad de volar más alto”, expresó ante una audiencia que la ovacionó con fuerza. Su discurso resonó con el espíritu de superación que ha caracterizado su trayectoria reciente.
La gira continuará con seis presentaciones adicionales en la Ciudad de México, con la promesa de momentos únicos para cada noche. Con una producción impecable, una conexión genuina con su público y un repertorio que abarca décadas de éxito, Shakira reafirmó su lugar en el corazón de sus seguidores mexicanos.
