Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió con firmeza a las declaraciones de autoridades peruanas sobre la posibilidad de ingresar a la embajada de México en Lima para detener a Betssy Chávez, ex primera ministra del Perú que permanece en calidad de asilada.
Sheinbaum sostuvo que ningún gobierno puede irrumpir en una sede diplomática extranjera, recordando que las embajadas están protegidas bajo la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, por lo que cualquier intento de detención dentro de estas instalaciones representaría una violación grave al derecho internacional.
La mandataria reiteró que México actuó conforme a la legislación internacional al otorgar asilo y que su administración defenderá la inviolabilidad de sus misiones diplomáticas. Agregó que su gobierno buscará mantener una relación respetuosa con Perú, aunque dejó claro que no permitirá acciones que pongan en riesgo la soberanía mexicana.
La tensión entre ambos países se ha intensificado en los últimos días, y la cancillería mexicana reforzó su postura señalando que cualquier intervención no autorizada en una embajada constituye un acto equivalente a una agresión directa contra el Estado acreditado.
