Abusando de su cargo como alto funcionario y representante popular, el síndico municipal de extracción priísta, Víctor Rojas Solís, pretendía gozar de impunidad como acosador sexual y agresor de mujeres, pero su ilegal e inmoral conducta ha sido denunciada y se espera que caiga todo el peso de la ley sobre él.
Y es que la titular de la dirección de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Lorena González Zamora, no se quedó callada frente a las enfermizas pretensiones del síndico, quien buscaba obligarla a tener una relación con él, a lo que ella se negó rotundamente.
Como consecuencia de la negativa de la servidora pública a los insanos deseos de ese degenerado sujeto que mal representa a los ciudadanos de Jilotzingo, éste se dedicó a hostigarla sistemáticamente, con múltiples ataques verbales y toda clase de bajezas, ejerciendo violencia de género en su contra, ya que por el poder que ha tenido al interior del ayuntamiento, se sintió con derecho a actuar de esa manera.
De acuerdo con la alcaldesa de este municipio, Ana Teresa Casas González, el síndico trató asumir facultades que por ley no le competen, al pedir la destitución de la directora de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, extralimitándose en sus funciones, puesto que la única persona que está facultada para proponer y destituir servidores públicos en el gobierno local es precisamente ella, la presidenta municipal.
Y es que el síndico, en su afán de hostigar a Lorena González, emprendió una guerra total en su contra, frustrado por no salirse con la suya en sus pretensiones sexuales, actuando como todo un cobarde al atacar constantemente a una mujer, a la que acusó sin fundamento alguno de que no cuenta con la preparación necesaria para estar al frente de esa dirección del gobierno local.
La víctima, señaló que el síndico en reiteradas ocasiones insiste en que lo salude de beso y hasta se atrevió a decirle que él le podía poner casa en Jilotzingo, por lo que “derivado de mi negativa, comenzó hace meses a atacarme verbalmente, iniciando una andanada de violencia hacia mi persona”.
Este caso ya se encuentra en manos de la Contraloría del Poder Legislativo del Estado de México y de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), tras haber sido denunciado el síndico por violencia de género y acoso sexual, pero por la valentía demostrada por la servidora pública para denunciar a su agresor, la titular de Obras Públicas solicita medidas de protección, ya que teme por su integridad.
Asimismo, pide que el cobarde disfrazado de representante popular sea suspendido de su cargo en el ayuntamiento, con el fin de que deje de estar abusando del puesto que le confirió la ciudadanía de Jilotzingo.
Trascendió que las quejas contra el síndico se han multiplicado, también han sido víctimas de su violencia, David Tadeo Mayen, Director de Catastro; Gibran Antonio Herrera Quintero, Presidente del DIF Municipal; Miguel Ángel Doroteo Roa, Juez Conciliador; Roberto Arturo González Arvizu, Director de Alumbrado.
La edil Ana Teresa Casas González, señaló que “pido que su procedimiento sea revisado junto con las pruebas presentadas, respaldamos en todo momento la justicia y legalidad”, subrayó. “Lo que me queda es exigir a los miembros del cabildo que están tomando esta actitud, que no olviden que se deben a la ciudadanía”, sentenció la alcaldesa.
Sin embargo, llama la atención que la presidenta municipal supuestamente se pone de parte de la afectada, pero tanto ella como su partido (PRI), conociendo los problemas que ha causado el síndico, lo vuelve a postular para que la reelección en el mismo cargo, mientras que ella pretende estar al frente del gobierno municipal otros 3 años, lo que suena totalmente incongruente y si un compromiso real para que se haga justicia a la víctima y se sancione de forma ejemplar al atacante.
