Taylor Swift adquirió nuevamente el control de su catálogo musical, incluyendo los derechos de autor de sus primeros seis álbumes de estudio, luego de un proceso que se prolongó por varios años. La artista formalizó la recompra de sus grabaciones originales a Scooter Braun, quien los había adquirido en 2019 mediante la compra de la discográfica Big Machine Records.
La noticia fue confirmada por la propia Swift a través de un mensaje publicado en su sitio web oficial. En dicho texto, la cantante afirmó que todas las canciones que creó durante la primera etapa de su carrera han vuelto a su posesión legal. Este anuncio fue interpretado por sus seguidores como el cierre de una disputa pública que comenzó cuando se anunció que sus grabaciones maestras habían sido transferidas a Braun sin que ella hubiera tenido la opción de comprarlas directamente.
Entre 2006 y 2017, Swift publicó seis álbumes con Big Machine Records, discográfica con la que firmó al inicio de su trayectoria. En 2018, tras finalizar su contrato con esa empresa, firmó con Republic Records, obteniendo por primera vez el control legal de los futuros másters que grabara. No obstante, la controversia surgió un año después, cuando Ithaca Holdings, empresa liderada por Braun, adquirió Big Machine, incluyendo los másters de la música de Swift.
La artista decidió entonces iniciar un proceso de regrabación de su discografía con el objetivo de que las nuevas versiones fueran de su propiedad. En este contexto, lanzó versiones renovadas de los álbumes Fearless, Red, Speak Now y 1989, todos etiquetados como Taylor’s Version.
Pese a que los seguidores esperaban el lanzamiento de Reputation (Taylor’s Version) antes de mitad de año, Swift comunicó que la regrabación de dicho disco aún no ha sido completada. Según explicó, este álbum representa un periodo específico de su vida y ha encontrado obstáculos emocionales al intentar reinterpretarlo. En contraste, la regrabación del álbum debut Taylor Swift (Taylor’s Version) ya está terminada, aunque por el momento no tiene fecha de lanzamiento confirmada.
Con el nuevo acuerdo, Swift recuperó los derechos no solo de las grabaciones originales, sino también de los videoclips, fotografías, canciones inéditas y demás materiales relacionados con esa etapa de su carrera. La cantante destacó el impacto que ha tenido su disputa con Braun en la industria musical, afirmando que otros artistas han negociado la propiedad de sus másters inspirados en su experiencia.
Este episodio reabre el debate sobre la gestión de derechos en la industria discográfica y el acceso de los músicos a los productos que generan. Swift sostuvo que esta recuperación representa el cumplimiento de una meta personal y profesional, y agradeció a su audiencia por el respaldo sostenido a lo largo de estos años.